Té Matcha: Historia y Orígenes
¿Y este artículo a que viene?
El otro día me encontraba en una reunión familiar y escuchando a mi cuñado, un gran tipo que cuando se pone a investigar no hay quien lo gane, nos contaba sobre los beneficios que tenía el té Matcha, el ritual que supone su preparación y lo importante que se estaba convirtiendo para su transformación nutricional, y la verdad, no pude estar más de acuerdo.
Justo después pensé en escribir el artículo que os dejo a continuación porque si todavía no lo conocéis, estoy seguro que esto os cambiará vuestra forma de encontraros con un nuevo día, pues os aporta el nivel justo de energía, sin llegar a las taquicardias. Además, tiene muchos beneficios para el organismo (antioxidante, acelerador del metabolismo…) y un gran valor nutricional y todo esto siendo 100% natural.
Las 10 propiedades y sus beneficios
- Tiene unas 10 veces más antioxidantes que un té verde y es 100 veces más potente que la vitamina C (polifenoles, principalmente flavonoides llamados catequinas). ¿Y para qué? Pues porque los antioxidantes combaten los radicales libres causantes de muchas enfermedades, ayudan a combatir la inflamación, promueven la salud de las paredes arteriales y favorecen la reparación celular y también frenan el envejecimiento. Alucinante ¿verdad?
- Te aporta la energía y vitalidad: Gracias a la teína que lo compone te incrementa la energía y te mantiene en un estado de vitalidad agradable. Además, dura más que el efecto del café.
- Es un acelerador del metabolismo y ayuda a quemar grasas con lo que se convierte en un compañero ideal para los planes détox o las dietas.
- Aporta la L-teaninaque según varios estudios ayuda a mejorar el rendimiento intelectual y reduce la presión sanguínea.
- Ayuda al sistema circulatorio regulando los niveles de colesterol y así mejorando la circulación.
- Ayuda a regular el azúcar y el tránsito intestinal gracias a su alto contenido en fibra dietética.
- Ayuda a través de los polifenoles a regular los niveles de colestor en sangre.
- Al ser un súper concentrado del té verde aporta un gran valor diurético.
- Supone una gran ingesta de vitaminas (A, B, C, D, E, K) y minerales.
- Tiene un índice bajo en calorías.
Historia y origen del té matcha
El té matcha se originó en Japón hace más de 900 años y se ha cultivado y producido con un enfoque en la calidad y la pureza desde entonces. La palabra «matcha» significa «té en polvo» en japonés, y se refiere a la forma en que se consume este té. En la antigüedad, se utilizaba en ceremonias budistas, y su uso se expandió a lo largo de la cultura japonesa como una bebida de conciencia y meditación.
¿Cómo podemos tomar el té Matcha?
Lo bueno de este té es que además de poderlo beber también se pueden hacer multitud de recetas, desde repostería hasta lo que queráis imaginar.
Aunque si te tenemos que recomendar una forma de tomarla para obtener todas sus propiedades es a la manera tradicional. Donde el ritual, toma forma y está presente desde el cultivo, pasando por la cosecha, el secado y el molido hasta convertirlo en la bebida más ceremonial.
En la tradición japonesa la ceremonia del té toma una importancia muy grande, en algunas ocasiones este ritual puede llegar a durar más de 4 horas y es una demostración de respeto entre los anfitriones y los invitados.
A pesar de esto os vamos a dejar dos formas de preparar el té matcha, siempre desde el respeto hacia la cultura y tradiciones japonesas, a un estilo más occidental, que consideramos que pueden ser de vuestro agrado:
El estilo parecido al tradicional:
(con todo el respeto al wakeiseijaku: Wa: Armonía, paz; Kei: Respeto; Sei: Pureza; Jaku: Tranquilidad)
- Introducimos en un bol entre 1,5 y 2 gramos de té matcha. Podemos utilizar la cucharadita de bambú.
- Vertemos un poco de agua en el bol a una temperatura de unos 90 grados.
- Batimos con mucha energía con el batidor de bambú o Chasen hasta obtener espuma.
- Finalmente le podemos añadir leche, una bebida vegetal o más agua caliente y listo para tomar.
El estilo más rápido:
- En una taza o un bol introducimos agua caliente a unos 90 grados.
- Añadimos el té matcha.
- Con un espumador eléctrico como este agitamos enérgicamente.
- Vertemos la leche, bebida vegetal o un poco más de agua y listo.
Y para los que disponen de poco tiempo:
Os hará falta un Matcha Shaker (MS).
- Introducimos el agua, la leche (o bebida vegetal) fría hasta donde nos indique el MS.
- Añadimos el té matcha.
- Agitamos la mezcla con mucha energía.
- Y listo… a servir y disfrutar.
¿Cuál es el origen del té matcha?
Aunque el té matcha es un té de origen japonés 100% orgánico podemos decir que el uso de la planta del té molida es originario de China, aunque a través de los siglos se fue extendiendo por todo el mundo, y fue en Japón donde más se indujo su consumo, empezando entre los monjes budistas y luego trasladándose al resto de población.
En los dos países la ceremonia del té es un ritual que requiere mucha atención. Han desarrollado muchas técnicas y variedades de té gracias a su pasión por esta planta. La cultura del té viene dada por la creencia en esta planta y sus propiedades y beneficios para la salud.
De hecho podemos encontrar el significado del nombre de Matcha en el japonés donde significa té verde en polvo.
¿De dónde sale el té Matcha?
El té Matcha se crea a partir de la hoja entera de la planta del té (Camellia sinensis). A las hojas se les aplica un proceso de secado y de molido hasta conseguir un polvo de color verde delicado y muy llamativo.
De hecho las diferentes clases de té Matcha las encontramos en su proceso de recolección, secado y molido. Las calidades mayores las encontraremos en el té ceremonial, caracterizado por ser el té más exclusivo del té matcha. Luego podemos encontrar el más orgánico que aunque es de una calidad superior no es tan puro y finalmente encontraríamos el té matcha para uso culinario.
¿Son lo mismo el té verde y té matcha?
El té matcha se extrae de la planta Camelia sinensis, la misma de la cual se obtiene el té verde y el té negro. La diferencia es que las hojas de las plantas Camelia Sinesis se cubren las últimas semanas antes de la recolección para ocultarlas de los rayos del sol. Al cubrir las hojas con unos cobertizos de tela semitransparente las estamos ocultando de la fotosíntesis y aumenta su contenido en clorofila. Este pigmento le otorga este color verde tan característico.
Después de la cosecha, las hojas del se ponen a secar y se convierten en un polvo muy fino de color verde. La palabra matcha en japonés significa té verde en polvo.